Lobo Mexicano Mezcal

LOBO MEXICANO®

PROCESO

LOBO MEXICANO®

PROCESO

LOBO MEXICANO®

PROCESO

MEZCAL ARTESANAL. HECHO EN OAXACA, MÉXICO

Lobo Mexicano Mezcal se produce en San Baltazar Guelavila, una localidad dentro del municipio de San Dionisio en el estado de Oaxaca. Esta región se destaca por su riqueza mineral y la presencia de diversas especies endémicas de maguey, que confieren un carácter único y auténtico a la zona.

Trabajamos de la mano con el Maestro Cosme Hernández Martínez, un mezcalero de quinta generación, cuya vasta experiencia en el cultivo y manejo de maguey silvestre es impresionante. Junto con su familia, él supervisa minuciosamente cada etapa del proceso del mezcal, desde el cultivo de las plantas hasta el embotellado de cada lote.

Nuestro método de producción se distingue por un firme compromiso con la sostenibilidad ambiental. Tanto nosotros como el Maestro Cosme nos enfocamos en la producción de pequeños lotes, implementando prácticas de reforestación dentro de la misma zona y la siembra de variedades de maguey silvestre. Este enfoque no solo garantiza la calidad del mezcal, sino que también preserva estas especies para el futuro. Lobo Mexicano Mezcal es un testimonio vivo de la riqueza natural y cultural de México, encapsulando la esencia de la tierra de San Baltazar Guelavila en cada botella.

DE LA TIERRA A LA BOTELLA: EL PROCESO ARTESANAL DE NUESTRO MEZCAL.

Maguey:

Nuestra selección de maguey es rigurosa y controlada: toda la materia prima proviene exclusivamente del predio familiar del Maestro Cosme. Esta fuente única nos permite garantizar un perfil organoléptico consistente y de alta calidad en cada lote.

Cocción:

Utilizamos un horno cónico de piso, donde, a temperaturas que superan los 800ºC durante cinco días, se desarrolla un proceso termodinámico que cataliza la transformación de los azúcares del maguey. Este ritual ancestral potencia la concentración de sabores, capturando la esencia del maguey.

Estiba:

Tras la cocción, el maguey es cuidadosamente dispuesto en una pila para reposar durante tres días. Durante este tiempo, se fomenta el crecimiento controlado de un moho natural, fundamental para iniciar una fermentación eficiente.

Molienda o Extracción:

Extraemos los jugos del maguey utilizando un molino de piedra volcánica, donde el maestro, apoyado por una mula o un toro, hace girar la rueda de piedra para obtener los jugos del maguey.

Uno guía el camino, el resto lo seguimos. Una manada cuyo territorio es refugio de un elixir; el producto de nuestra filosofía, de nuestra cosmogonía.

Fermentación:

Utilizamos tinas de madera de pino de la región, permitiendo una fermentación natural con levaduras autóctonas de la zona, que se extiende entre 5 y 7 días, dependiendo de las condiciones estacionales.

Destilación:

El proceso culmina con una doble destilación en alambique de cobre. La primera destilación arroja un shishe que alcanza hasta los 30º grados de alcohol. La segunda destilación refina y separa las fracciones: puntas, cuerpo y colas. Aquí, el maestro mezcalero realiza el ajuste alcohólico dependiendo del perfil de cada lote.